En busca de la Luz Interior.
Nació la localidad de Yago Gun (Prefectura de Gifu, Japón) en el mes de agosto de 1865.
Desde muy temprana edad sintió inquietudes intelectuales y espirituales, que le llevaron a viajar a numerosos países en busca del sentido de la vida.
Tras muchos años de aprendizaje durante los cuales adquirió conocimientos en campos muy diversos, comprendió cuál era el fin último de la vida: alcanzar el equilibrio interno “Anshin Ritsumei”, un estado en el que “pase lo que pase, estás en paz”.
Inició entonces la búsqueda de ese estado de serenidad a través del estudio del Zen. Durante 3 años practicó Zazen en un templo de Kyoto, pero no le sirvió para alcanzar su meta.
En marzo de 1922, inició un ayuno en el Monte Kurama (monte sagrado de Japón), decidido a alcanzar la iluminación o morir en el empeño.
En la medianoche del vigésimo primer día, le sobrevino finalmente la iluminación: conmocionado sintió el flujo de la Energía Universal vibrando al unísono con su propia energía vital. Había alcanzado la comunión con el Universo, el estado de Satori que tanto había anhelado, integrando en su ser esa paz que nada podría ya perturbar.
Junto con la iluminación, obtuvo también el don de sanar.
Durante los meses siguientes, Mikao Usui sentó los fundamentos del método mediante el cual podía sanar, denominándolo Usui Reiki Ryoho. Y se entregó a la tarea de difundir su enseñanza a tantas personas como fuera posible, pues entendió que el Reiki era un regalo del Universo para compartir con toda la humanidad.